Milly Quezada, José Alberto “El Canario” Y Johnny Ventura cantaron en festejo 50 años carrera de Andy Montañez
Andy Montañez le hizo honor a la fama de besucón y llorón, en el
buen sentido de estos adjetivos, que le adjudicaron sus colegas en las
entrevistas que con ellos hizo este diario antes de la celebración de
sus 50 años en la música. El cantante puertorriqueño no hizo más que
repartir su característico cariño desde que entró justo a las 9:00 de la
noche del sábado al Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey, para traducir
ese festejo en un concierto para recordar.
Cómo? ¿Que yo soy tuyo? Pero si ya yo estoy por irme a un asilo”,
bromeó el protagonista del evento en respuesta a los cientos de “¡Tú
eres mío!” que se escucharon entre los espectadores. “Qué rico saber que
uno tiene tanta gente que le tiene tanto cariño”, dijo en otro momento.
Pero
junto con ese aluvión de demostraciones vino un esfuerzo: el de
contener las lágrimas y el de mover el esqueleto, aún adolorido por las
operaciones que sucedieron al accidente que tuvo el pasado 30 de abril
en Colombia.
Ante un recinto lleno en su versión reducida, el
salsero puso a gritar, cantar y bailar a miles de fanáticos que
correspondieron su amor desde el inicio demostrando conocerse al dedillo
las letras de sus canciones emblemáticas y lanzándose al área de arena
para bailar en parejas.
Antes de comenzar con “Las hojas blancas”, “Julia” y “Verano
en Nueva York”, se anunció en un vídeo que Andy dedicó el show a su
fallecido hermano Marcos Montañez y al fenecido productor del Día
Nacional de la Salsa, Pedro Arroyo.
“Voy a hacer todo lo posible
por bailar”, anunció Andy dando varios pasos. “Antes que nada, quiero
agradecer el cariño que he sentido de este pueblo de7 he visto bien
cerca de mí. Soy bien dichoso de contar con la amistad de toda esta
gente de Puerto Rico. Muchas gracias”, saludó el intérprete de 70 años
de edad.
Durante “Los 50 de Andy Montañez”, como se tituló el
espectáculo, se proyectaron en una pantalla gigante varios momentos
emblemáticos de la carrera del artista. Uno de ellos fue su inicio con
El Gran Combo de Puerto Rico. Algo así podría ocurrir con los que se
vivieron en la tarima con cada uno de los invitados, sobre todo al
final, como se reseña a continuación.
Otra dimensión
Los
recuerdos de la orquesta Dimensión Latina fueron evocados asimismo al
inicio del show, cuando el “Niño de Trastalleres” entonó “Panadero”.
Antes de ese momento, con un ritmo imparable, Issac Delgado
se le había unido a Andy en “El tasca tasca” para luego ofrecer solo
“Salsa, timba y amor”. “En representación de los cubanos, es un honor
tener una persona como este señor, que cuando está en cualquier parte
del mundo, el grito de guerra de él es: ¡Puerto Ricooo!”, afirmó Delgado
llevándose un sonoro aplauso.
Apoyo de padre e hijos
Luego
de que Andy derramara lágrimas al interpretar “Aquí en mi pueblo”,
letra que alude a la muerte, otro de los momentos más emotivos del
concierto ocurrió cuando el cantante subió a la tarima a sus hijos
Andicito y Harold para unir sus voces en “El benjamín”.
“Es
‘parapelos’ el apoyo, amor y cariño de Andy con sus hijos mayores. Ese
junte en tarima es hermoso y emotivo. Eso no se ve mucho en el ambiente
artístico”, opinó la periodista Frances Tirado, quien tuvo a cargo la
cobertura previa al espectáculo. De hecho, la escena hizo llorar a la
madre de Andy, Celina Rodríguez, a quien su hijo envió cariño en varias
ocasiones.
Harold Montañez, de hecho, estuvo con su padre cuando
ocurrió el accidente en abril, por lo que la emoción en los intérpretes
era evidente, sobre todo en el taco de sus gargantas.
Clásico y criollo
Dos
de los grandes amigos del arista, el cantautor Danny Rivera y la
trovadora Victoria Sanabria, añadieron los matices criollos de la
canción popular y el bolero al espectáculo musical, y el calor de bromas
y abrazos a la confraternización artística que imperó.
Con un
pícaro Danny, Andy le hizo un homenaje a su tributo a su hermano Marcos
con “A mi manera” y “El que canta”. Lo propio hizo con Victoria en el
intenso bolero “Perdón”, durante el cual la “pista” del área de arena se
vació.
Sabor de Quisqueya
Pero ese vacío fue
momentáneo, pues las parejas retomaron el sandungueo con el maestro
dominicano Johnny Ventura y su “Negra Quibó”, tema que aderezaron con
pizcas de merengue. “El Caballo Mayor” hizo luego un solo con “Patacón
pisao”, haciendo las delicias de los bailadores. Y aunque quiso contar
anécdotas, Andy le tapó la boca amablemente.
Ésta fue la tercera
porción de sabor quisqueyano en el concierto, pues José Alberto “el
Canario” y Milly Quezada habían hecho lo propio con “El swing” y “Casi
te envidio”, respectivamente, ambos temas llenos de baile.
FUENTE: http://www.primerahora.com
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